Alguien, no recuerdo bien
quien fue, nos recomendó ir a pasar dos
o tres noches a esta zona de España famosa por su pimentón y sus cerezas. Fue
todo un disfrute para la vista, el paladar y especialmente para el espíritu. Sus gentes maravillosas, sus comidas deliciosas y sobre todo una paz y un relax que jamás olvidaremos. Fue
como trasladarse en el tiempo a épocas pasadas. Recuerdo estar sentado en la
terraza de un bar y escuchar el
discurrir del agua que circula por sus calles constantemente. Me impresionó
muchísimo y sobre todo me resulto muy agradable. En alguna de las fotografías
se puede apreciar esos mini canales en el centro de las calles por donde
circula el agua. Me llamaron mucho la atención sus casas, hechas de madera y barro,
sus canalizaciones de agua, y las terrazas donde colocan los cerezos al abrigo del
viento. Un lugar muy recomendable para
todas aquellas personas que quieran relajarse y olvidarse de los ruidos
de la gran ciudad. Es un lugar que impresiona.
Os dejo unas cuantas
fotografías que describen la particularidad de este maravilloso lugar.
LOS CEREZOS EN FLOR |
LAS TERRAZAS DEL VALLE |
PENSANDO |
PIMIENTOS AL SOL |
EL FLUIR DEL AGUA |
LA TERTULIA |
SE PARÓ EL TIEMPO |
LAS PARCELAS |
EL CALLEJÓN PERDIDO |
LA SIESTA |
EL ADORNO |
PASEO ENTRE FLORES |
LA FUENTE |
LA VENTANA |
DOMINGO DESPUES DE MISA |
LA CASA APOYADA |
EL ARROYO |
EL PASADIZO DE MADERA |
LAS VECINAS |
LA CASA BARCO |
TOMANDO EL SOL |
LAS LINEAS |
LA MATANZA |
CEREZOS AL ABRIGO |
ENTRE LAS PIEDRAS |
VILLANUEVA |
EL TENDEDERO |
LA PLAZA |
HACIENDO GUARDIA |
UNA CASA TÍPICA |
MADERA Y PIEDRA |