Hablar de Lisboa es hablar
de la ciudad de la luz cálida, especial para fotografía. Los tonos pasteles predominan por doquier y con una
suavidad tal que consigues detalles tanto en las altas como en las bajas luces.
Lisboa está lleno de
detalles costumbristas, en sus barrios,
en sus grandes monumentos, en su particular forma de vida, en el encanto de
sus ciudadanos que son
extraordinariamente amables y
serviciales.
El tranvía es el medio para
moverse por esta ciudad que está llena de colinas y cuestas. Los tranvías
recorren la ciudad de un rincón a otro haciéndote sentir que te encuentras en
el siglo pasado. Disfrutas del paisaje en un trasto loco que te anima a
ensimismarte de su entorno a golpe de
timbre. Es maravilloso ver moverse estos antiguos tranvías de madera y hierro. Sus colores
llamativos forman un conjunto armónico con el encanto y belleza de esta ciudad
bendecida por la luz.
EL ENCANTO DEL TRANVIA |
COLORES PASTELES |
ALFAMA |
DESDE LA TORRE |
MUSEO NAVAL |
EL CASTILLO |
LA CATEDRAL |
TORRE DE BELÉN |
LOS JERÓNIMOS |
MONUMENTO A LOS DESCUBRIDORES |
TIPISMO COLORISTA |
PALACIO DE SINTRA |
DESDE EL CASTILLO |
ALIMENTANDO A LA PALOMA |
DIFICIL SUBIDA |
UN AMIGO |
ALFAMA |
SINTRA |
QUINTA DA REGALEIDA |
CASCAIS |
ESTORIL |
ELALMUERZO |
EL PALACIO |
CRUZANDO LA CALLE |
RUTA DE LOS TRANVÍAS |
EL PARQUE DE POMBAL |
BARRIO ALFAMA |
LOS MASONES |
LA BARRIADA |
PALACIO DE SINTRA |
EL 28 |
EL VENDEDOR DE HELADOS |
He estado en Lisboa tres veces y recuerdo esa luz especial de la que hablas. Has conseguido captar en tus fotografías la belleza singular , a ratos majestuosa y otras veces decadente y no menos preciosa. Gracias, Ricardo, por traerme a la memoria recuerdos tan bonitos. Un abrazo. Pili.
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